El momento de fijarse en la eShop
|Poco sentido tiene negar que la noticia del lanzamiento de NX en 2017, y con ella también el retraso del nuevo The Legend of Zelda, versión de Wii U incluida, nos ha caído a todos como un jarro de agua fría. El mazazo ha sido de los gordos, sobre todo, cuando ya nos veíamos estrenando flamante consola a final de año y encima el grifo de grandes lanzamientos físicos en Wii U parece haberse cerrado definitivamente tras el anuncio del nuevo Paper Mario en la última Direct.
Salvo para los ingenuos, es evidente que la decisión de Nintendo (sea o no acertada; eso sólo el tiempo lo dirá) no ha sido tomada a la ligera y con probabilidad obedece a razones de producción, logística (los últimos lanzamientos en el campo de la Realidad Virtual han vuelto a demostrar que el lanzamiento mundial de un producto no es tarea fácil) o de planificación de catálogo de cara a la salida de la consola.
En todo caso, independientemente de los motivos, el problema es que los seguidores fieles de la compañía han quedado en shock. Desubicados diría yo. No saben adónde mirar ni a qué aferrarse, mientras piensan que a sus Wii U no les queda la más mínima vida. Es la realidad trágica que nos ha tocado vivir.
Y aquí es donde me permito recordar al personal -como hemos venido haciendo desde esta página desde el día uno, porque para eso la creamos- que Wii U es mucho más que los juegos de Nintendo, los títulos en disco y los grandes presupuestos. Hay mucho software del que disfrutar en la consola, algo que la eShop se ha encargado de recordarnos a lo largo de toda la vida de la accidentada sobremesa de Nintendo. Son muchos los títulos futuros de la plataforma digital a los que vale la pena esperar con ganas e ilusión.
Este año el panorama puede parecer desolador, pero un vistazo a la eShop, a poco interés que se tenga en ella y en los videojuegos en general, cuenta una historia distinta. Durante estos primeros meses de año, y considerando lo flojos que en general suelen ser en cualquier sistema, no sólo en los de Nintendo, el flujo de juegos de la eShop ha sido regular y ha arrojado juegos de calidad. De unos cuantos de ellos hemos hablado ya en Nintenbit como Adventures of Pip, OddWorld: New ‘n’ Tasty; Shadow Puppeteer… Y de otros muchos como Chronicles of Teddy: Harmony of Exidus, Lovely Planet, Olympia Rising o Shütshimi, hablaremos en cuanto superemos la situación de falta de horas para escribir y y el bloqueo mental que Joan y yo estamos arrastrando durante el último mes.
Sin embargo, como apuntaba, lo bueno es lo que está por llegar. Colgado se nos ha quedado nuestro artículo de los más esperados de 2016, pero de publicarse incluiría sin dudarlo Axiom Verge, The Next Penelope, Dex, Heart Forth Alicia, SteamWorld Heist HD, Candle, A.N.N.E., 90’s Arcade Racer, Shantae: Half Genie Hero, Cryamore o RIVE por sólo citar algunos de los más llamativos. Y si encima tenemos noticias de la rumoreada versión de Undertale o estrenos en la consola virtual del calado de Mother 3, os aseguro que algunos vamos a estar dando palmas con las orejas.
La eShop, y muchos de los grandes juegos que aparecen en ella cada semana, se merecen cariño y atención. Porque ellos han mantenido viva en muchos aspectos a un plataforma con lanzamientos físicos, que aunque de mucha calidad, han resultados escasos y puntuales para el ritmo actual que demandan muchos jugadores. Y me refiero a cariño de verdad, no al de lanzarse a comprar el último Humble Bundle después de haberse pasado meses sin entrar por la tienda digital de Nintendo, cuando había razones de sobra para hacerlo.
¡YIIK madarfacar!
Toda la razón… tengo aparcado el Zelda Twilight Princess porque no me puedo desenganchar del Shantae que me acabo de comprar en Humble Bundle con Affordable por 2$ (y podría haber sido sólo 1$) y del «gratuito» MiniMario & Friends Amiibo, que recuperar la esencia de los Lemmings y da un sentido a los amiibo que me compré (e incentiva que me compre alguno más, claro).
Muy de acuerdo contigo, Rafa.
En mis descansos de empolle frenético, a lo que le doy es a juegos de la eShop. Ya disfruté de los grandes lanzamientos y, ahora con la sequía de retails, pesa bien poco en la conciencia invertir 10 o 15 euros en estos juegos que en la mayor parte de los casos acaban sorprendiéndome con propuestas frescas y diferentes.
Yo ya me declaro indiejuerguista total.