Post-E3 2015: No la matéis antes de hora
|Este E3 y sus momentos previos me han recordado mucho a mi propia vida durante estos últimos meses: un carrousel de emociones. De todas formas, creo que esta sensación no es sólo mía y la hemos compartido muchísimos fans de Nintendo y Wii U a lo largo de estos últimos días. Que se lo pregunten a Joan, que como tantos de nosotros y con los nervios a flor de piel no sabía qué esperar del Nintendo Digital Event, tras días de filtraciones, rumores y anuncios inesperados.
Pasada la tormenta, de todos estos días de frenesí y de andar constantemente pendiente del móvil al acecho de la última noticia, sin duda me quedo personalmente con los Nintendo World Championships 2015. No sólo por la sorpresa de Earthbound Beginnings (quién se iba a imaginar que ese juego destinado a salir en 1991 y de lanzamiento cancelado a última hora, vería finalmente la luz veinticinco años después), sino especialmente por la magia, el buen rollo y entusiasmo que rodeó todo el evento. Os aseguro que la falta de sueño y las apenas cuatro horas que dormí la noche del pasado domingo valieron la pena.
Como entusiasta de la eShop que soy, no os costará imaginaros que la promoción «Nindies Home« que montó Nintendo América fue otro de los puntos álgidos para mí. Damon Baker se perfila como un muy digno sucesor del añorado Dan Adelman (¡a ver si alguno de sus proyectos termina finalmente en la eShop!) y no ha dejado de sorprenderme con sus constantes iniciativas en la promoción de sus «Nindies«. Ahora mismo, no veo el momento de disponer de un par de días tranquilos, algo difícil últimamente, y probar este aperitivo de una parte de los que nos va a deparar la eShop en los próximos meses.
Tras estos buenos augurios, como muchos de vosotros tenía toda mi fe puesta en que Nintendo bordase el E3 y repitiese el éxito del año pasado con su Digital Event. El tortazo fue mayúsculo. Nintendo 3DS al margen -y dejando de lado también la polémica del spin-off de Metroid-, los aficionados de Wii U tuvimos motivos de sobra para salir cabreados y decepcionados a todos los niveles: cero sorpresas, apenas novedades, mucho tiempo dedicado a juegos ya conocidos, y lo enseñado de pesos pesados como StarFox gustó a muy poca gente. El E3 es principalmente una máquina de crear expectación y ahí Nintendo ha fallado estrepitósamente.
Sin embargo, pese a que el E3 de Nintendo puede haber sido más o menos desastroso y un nuevo error de comunicación de Nintendo con sus seguidores, lo siento, pero Wii U no está muerta por mucho que se empeñen algunos. Al menos no todavía, sobre todo, cuando los próximos meses vienen cargados de juegos tanto en las estanterías físicas como digitales. Que nos guste más o menos lo que Nintendo tiene para ofrecernos en esta recta final de Wii U es otra historia bien distinta.
Pese a compartir el sentimiento de decepción colectiva (aunque estos días de reacciones furibundas, parece que uno esté encantado con el E3 de Nintendo si no has metido la consola en la basura o has salido pitando al GAME más próximo a comprarte una PS4 o una XboxOne), no puedo decir que la falta de anuncios o nuevos juegos de gran calado me haya sorprendido del todo. Antes de que muchos se llevasen las manos a la cabeza al ver por donde van los tiros, creo que ya teníamos bastantes pistas para adivinar que este 2015, independientemente de que fuese un buen año para Wii U en cuanto a catálogo, iba a ser el último en el que Nintendo se iba a centrar en la consola. Lo he comentado muchas veces a amigos a amigos y conocidos. Precisamente tres días antes de esta debacle nintendera escribí el siguiente tweet: “No sé si muchos son conscientes de que éste el último E3 con #WiiU de protagonista y 2016 es su año de despedida definitiva”. Vistas las ventas de la consola y el momento del ciclo de la consola no era muy difícil de imaginar. Tampoco voy a negar por otra parte, que esperaba que este E3 al menos nos hubiese brindado algún último pequeño gran título que acompañase a The Legend of Zelda en el adiós de la consola.
Nintendo ha entrado en una nueva fase de transformación y con ella Wii U encara su recta final. Es muy probable que en un año asistamos no sólo a la presentación de su sucesora, sino a su relevo defunción definitiva. Sin embargo, ahora mismo, Wii U es una consola muy viva, llena de grandes juegos y con un buen puñado de títulos en el horizonte que nos van a proporcionar muchísimas horas de diversión. Lo dicho, no la matéis antes de hora.
Es cierto que era de esperar que éste E3 fuera el último de WiiU, después de lo de NX. Lo que duele es la poca dignidad con la que vamos a despedirla, con un 2016 penoso y un Zelda que sabrá a descafeinado si lo pasan, que lo pasarán, a la nueva.
Si en lugar del cutre Tenis sacan un Strikers, y en lugar del doloroso Amiibo Crossing sacan un Animal Crossing con todas las letras, el golpe habría sido más dulce. De los que pican pero, oye, da como gustirrinín.
Totalmente de acuerdo con Joan. No esperaba más de un título grande para el 2016 y otros medianos (a lo Captain Toad) que terminaran de redondear el catálogo (que a mi me encanta)…pero saltaron del barco con pasajeros adentro…
De acuerdo con el artículo y con Joan, sabíamos que moriría pero más digna. Tenían buenos juegos fáciles de concebir y de portar, por ejemplo, KidIkarus de 3DS habría sido fácil y muy efectivo en HD, o un EndlessOcean con el Gamepad haciendo de cualquier cosa bajo el agua. No hacía falta pensar mucho y cubriría el expediente. WiiU no tiene ninguna novedad de peso a pesar de tener juegos pendientes en Occidente, porque en Japón creo que sólo tienen en el horizonte el Zelda… y no se sabe en que parte del inmenso horizonte.
A lo mejor nos sorprenden con NX y llegamos a agradecer a Nintendo que matara WiiU tan abruptamente.