Mario Party 10 (Wii U)
|Para desgracia de quienes huyen de todo aquello en lo que aparezca la palabra minijuego, hay un género que se ha prodigado como ningún otro entre los lanzamientos de primera línea de Nintendo para Wii U. Y no, no me estoy refiriendo a los plataformas en dos dimensiones, de los que realmente no hay tantos por mucho que se diga, sino al género «fiesta».
Resulta curioso que mientras los de Kyoto se tomaron su tiempo para explotarlo en Wii (lo digo al margen del shovelware de terceras, del que tuvimos a paletadas), con Wii U hemos contado con un notable repertorio de títulos first-party en estos primeros años de la consola. Inauguró el camino esta generación el infravalorado y fantástico Nintendo Land, y a continuación pudimos disfrutar de Wii Party U, dignísima continuación de la franquicia protagonizada por los Miis. Ahora, para cerrar esta trilogía de compilaciones de minijuegos y juergas multijugador de sofá, llega la décima parte de Mario Party, una de las sagas más recurrentes en las sobremesas de Nintendo, especialmente en Nintendo 64 y Game Cube donde entre las dos sumó hasta siete entregas en total.
Por si nunca habéis tenido la oportunidad de jugar a ninguno de ellos, vale la pena aclarar que Mario Party es en esencia un juego de mesa digital, de los de tirar dados y avanzar casillas, con los personajes del Reino Champiñón como estrellas de la función y en el que se van jugando distintos minijuegos en cada turno. Esta nueva entrega para Wii U sigue básicamente la estela de Mario Party 9 de Wii, que a su manera supuso una pequeña revolución en la serie, al introducir jefes finales y hacer que todos los jugadores, en lugar de moverse de forma individual por el tablero, fuesen todos juntos en un mismo vehículo recorriendo el escenario.
En ese sentido Mario Party 10 juega sobre seguro y se dedica a refinar la nueva fórmula que tan bien funcionó en Wii. Las novedades se presentan de otras forma y en distintos sabores. Por una parte, están los modos de juego que aprovechan las propias características de Wii U: el GamePad y los amiibos. El primero sirve para introducir el modo Bowser, una vuelta de tuerca al modo clásico que introduce brillantemente el multijugador asimétrico. En él el jugador en posesión del GamePad encarna a Bowser y ha de impedir que los otros jugadores lleguen al final del tablero restándoles la máxima vida posible en cada uno de los minijuegos diseñados específicamente para este modo. Algo más desustanciado resulta el modo amiibo Party en el que las nuevas figuras se utilizan para tirar el dado y acciones del estilo. Además del uso un tanto forzado de los amiibo, la excesiva sencillez de los tableros y el flujo poco ágil de las partidas, lo convierten en el modo menos interesante de todo el título.
La salsa del juego, cómo no, sigue estando en el modo Mario Party, el clásico modo competitivo de hasta cuatro jugadores. Destaca sin duda la variedad de mecánicas e ideas en cada tablero, pese a que hay que reconocer que los cinco existentes saben a poco y pueden resultar escasos. En cambio, eso no supone un problema con los minijuegos, con los que podemos pasar horas jugando hasta que empiecen a repetirse. Merece la pena indicar que en Mario Party 10 buena parte de las pruebas hacen uso de la cruceta y botones, lo que supone que sea menos accesible al público general y esté más enfocado a jugadores habituales más acostumbrados a este tipo de controles.
De todas formas, el rasgo más característicos y positivo de este Mario de Party 10 es su jugabilidad rápida y al grano, algo a lo que no solemos estar acostumbrados en el género. Despojado de toda paja, más allá de lo imprescindible, las explicaciones y tutoriales se reducen a la mínima expresión, con instrucciones claras y precisas, algo que se aprecia especialmente no sólo durante el transcurso de cada tablero sino en las propias pantallas de presentación de cada minijuego.
En definitiva, Mario Party 10 es una entrada en la serie muy competente, bonita y en la que se nota el mimo y esmero puestos por Nd Cube y Nintendo en su producción. Además, sabe integrar las peculiaridades de la consola y tiene un diseño inteligente y directo que ayuda a superar las principales limitaciones que presentan este tipo de juegos. Y sin embargo, a pesar del buen hacer, quizás haya llegado el momento de que Nintendo se replantee el futuro de una serie con demasiados signos de agotamiento y cierto sabor a rancio, ya no sólo para reinvertarla, sino para dejar paso a propuestas más interesantes.[3]
Mario Party 10
Desarrollador: Nd Cube (Nintendo)
Editor: Nintendo
Fecha de lanzamiento: 20 de marzo de 2015 (39.99€ Europa /49.99$ América)
Me ha gustado mucho el análisis. Pero en mi casa, solo jugamos al modo Amiibo Party, nos encanta. Jeje
¡Gracias, dornop!
Tampoco voy a negar que me lo he pasado bien con el modo amiibo Party. De hecho, a mi peque le encanta coger su amiibo de Peach y jugar conmigo. 🙂 A pesar de ello, y aunque creo que es un buen complemento al resto, lo veo como el modo de juego más flojo de todos. En concreto, hay algunos tableros con ciertos jueguecillos, que a veces pueden llegar a romper mucho el ritmo y la dinámica de la partida, haciendo que cada turno se alargue en exceso (otro pequeño problema que veo es que no hay forma de configurar la partida en cuanto al número de turnos. Creo que estaría bien desde poder jugar partidas rápidas (unos 5 turnos) hasta poder alargarlas más si hay ganas).
Las piezas de tablero que se seleccionan ayudan mucho a que sea mejor o peor la partida. En mi opinión, por ejemplo, el tablero de Toad, es el mejor con diferencia, se llena de estrellas y constantemente se está variando el precio de éstas. Luego hay tableros que son más coñazo. El secreto está en dar con la combinación perfecta para cada uno :).