Punto de inflexión
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Afirmar a estas alturas que Wii U ha visto la luz al final del túnel sería algo precipitado, para qué engañarnos. Y aún así es cada más evidente que la consola de Nintendo ha empezado a dar los primeros pasos para alejarse, poco a poco, de ese oscuro pozo del fracaso en el que se han empeñado en meterla prácticamente desde su nacimiento buena parte de la prensa, de la industria y hasta jugadores (y a lo que ha contribuido también la propia Nintendo en su justa medida).
Pese a que el camino inicial ha sido tortuoso y difícil, hoy más que nunca estoy convencido de que Wii U ha llegado en este verano de 2014, un año y medio después de su salida, a un punto de inflexión en lo que se refiere a su destino, todavía incierto, y especialmente en la percepción que de ella tiene el público más generalista.
Hay quien querrá ver paralelismos con el periplo que vivió en sus inicios su hermana portátil 3DS. Y aunque los hay, en mi opinión son otros factores los que pueden hacer que las tornas viren definitivamente.
La primera razón del cambio que a todos se nos viene a la cabeza son los grandes lanzamientos físicos, y en concreto, Mario Kart 8. En realidad viene a ser el enésimo título first-party de calidad que aparece en la consola, pero la diferencia con otros es que con Mario Kart 8 parece que por fin la gente se ha dado cuenta de la buena cantidad de grandes títulos que Nintendo ya ha puesto en su sobremesa. En el caso de 3DS Mario Kart 7 y Super Mario 3D Land, junto a Monster Hunter 3 Ultimate en Japón, fueron suficientes para cambiar la imagen de una portátil que parecía ir a la deriva. En Wii U Super Mario 3D World y Mario Kart 8, aún con seis meses de diferencia entre uno y otro, han conseguido tener un efecto parecido borrando el estigma de consola sin grandes juegos que justifiquen su compra.
Dicho esto, creo que sería muy corto de miras atribuir el cambio de tendencia a estos dos títulos únicamente. El segundo factor que ha motivado la corriente de sensaciones positivas ha sido un E3 2014 fabuloso por parte de Nintendo, uno que va a marcar un antes y un después en el devenir y en el formato de la Feria. Lo más curioso de todo es ver cómo esta reacción se ha conseguido con un contenido de calidad y variado, y sin grandes «bombazos» capaces por sí solos de llamar la atención. Lo que son las formas, oigan.
En todo caso, este clima festivo generado por las carreras de Mario Kart y un gran E3, se hubiese quedado en nada si no fuese por la continuidad que le ha conseguido dar una eShop en estado de gracia, que arrancó definitivamente a finales de primavera para explotar durante los meses de verano con un chorreo constante de contenido. Con el pistolezo tardío que supuso NES Remix 2 a finales de abril, desde ese instante hemos tenido un flujo regular de títulos muy sólidos y de los más variados géneros: Child of Light, Stick It to The Man, Sworld & Soldiers HD, How To Survive, Abyss, Squids Odyssey, Scram Kitty and his buddy on rails, Armillo, Steamworld Dig o los excelentes Guacamelee SCTE! y Pullblox World son algunos de ellos.
Y eso hablando de Europa. En América la situación ha sido todavía mucho mejor y allí ya han aterrizados pesos pesados como Ittle Dew, Shovel Knight o 1001 Spikes que han sido magníficamente recibidos por prensa y público por igual, y que no deberían tardar mucho en llegar a este lado del charco.
¿Será todo esto revulsivo suficiente? Difícil saberlo. Lo que está claro es que Wii U parece haber llegado a ese punto de inflexión en el que puede cambiar su destino, y está alcanzando ese “momentum” del que tanto le gusta hablar a Iwata, siendo muchos los factores que han jugado un papel.
El sólido calendario de lanzamientos físicos previsto para la recta final de año; una política de comunicación de la compañía más en sintonía con los fans que nunca; además de una eShop encarrilada y con grandes títulos por estrenarse en el último trimestre, son todas grandes bazas que pueden asegurar que Wii U consolide una buena posición en el mercado de nueva generación y que la visión que de ella tiene el gran público cambie de una vez por todas. Tú puedes, Wii U.