The Fall (Wii U eShop)

La aventura gráfica es un género al que le ha costado llegar a 2015. Por mucho amor que le podamos tener algunos, son juegos con muchas dificultades para ponerse al día por su característico ritmo cadencioso, de ir y volver, y volver a volver si hace falta, y por la dificultad en hacer verosímil el mundo: esas urgencias narrativas que malgastamos yéndonos a otro escenario, a rebuscar en un cubo de basura y hablar con el dependiente de la tienda de disfraces. O esas líneas de diálogo que nos pueden desconectar del personaje al no encontrar opciones que encajen con nuestra propia línea de pensamiento. O el hecho de que la propia interfaz del juego te haga ir tranquilo en mitad de grandes peligros. Sabes de antemano que nadie va a dispararte ni pillarte desprevenido.

Sin embargo en The Fall encaja todo sorprendentemente bien, la lógica interna de la aventura se amolda al género para meternos de lleno en la partida y hacernos vivir el juego como algo más que una aventura gráfica. Que es lo que es en realidad, no lo dudéis. La mecánica principal es la de andar por los escenarios rebuscando objetos y usándolos en otra parte para poder lograr más objetos o avanzar en la trama, con sus árboles de diálogo. Los puzles son lógicos, buenos, incluso divertidos dadas las circunstancias, y en gran parte del recorrido nos dejan suficiente libertad para que se mezclen unos con otros. Pero decía que logra ser algo más que eso, y lo logra a través de algo inesperado: ponernos en la piel de un robot.

ARID es una inteligencia artificial instalada en una armadura de combate, y toma el control de ella si el piloto humano es incapaz de hacerlo. The Fall arranca justo ahí, con ARID despertando en el traje mientras cae desde el espacio hacia un inhóspito planeta. No sabe de dónde viene ni qué estaba haciendo el piloto antes de acabar flotando en el campo de gravedad del planeta, aunque tampoco es importante para ella. Su deber es salvaguardar la vida del humano que acoge la armadura.

Tomando el control del robot cobra sentido el minucioso escaneo del entorno, las opciones de diálogo prácticas, concisas, lógicas. No es un humano preguntando a todo el que se le cruza qué le parece la nariz de payaso que lleva en el bolsillo, si no una máquina tratando de llegar rápidamente a un puesto médico para atender al huésped. Incluso la animación seca, rígida, parece intencionada. No hay nada que te saque de la excelente ambientación, oscura y tensa, de la grotesca estación, y los sencillos tiroteos se encargan de no hacerte perder el nivel de alerta.

The Fall, además, no se queda ahí, y explora los límites de la lógica de la peculiar protagonista. ARID tiene un rígido código ético basado en tres leyes generales, presentadas en el propio menú para que no las olvidemos: obedecer, no tergiversar la verdad y proteger al piloto. Sin embargo en su extraña aventura verá como esas tres reglas inquebrantables comenzarán a colisionar. ARID se ve obligada a construir desde cero su propia moral más allá de la ética que le han impuesto, logrando así que cada rompecabezas lo vivamos como parte de ese debate interno, cada puzle resuelto con subterfugios es un paso más en su camino de convertirse en un ente plenamente consciente e independiente. 

The Fall se convierte en una celebración de la aventura gráfica. Buenos puzzles, una ambientación soberbia y una trama sorprendentemente interesante encajan de una forma que trasciende al género, viviendo la aventura con interés e intensidad. Ni la corta duración, ni la torpe traducción, ni el hecho de formar parte de una trilogía (Over The Moon Games han tenido la delicadeza de cerrar el juego y no dejarnos pendientes de la secuela) logran ensombrecer este ya de por si oscuro y magnífico viaje a través de la mente del robot.[4]

The Fall

Desarrollador: Over The Moon Games

Editor: Over The Moon Games

Fecha de lanzamiento: 12 de marzo de 2015 (9’99€ Europa/ 9’99$ América)