Olympia Rising (Wii U eShop)
|Me acuerdo, como si fuese ayer mismo, de cuando en la época de nuestra querida Wii, los amantes de consolas averiadas, servicios online de pago y demás lindezas que trajo consigo la generación, señalaban como una de las grandes desventajas de la consola de Nintendo que los juegos no pudiesen recibir actualizaciones. Pues os aseguro que vivir en el ostracismo tecnológico era precisamente una ventaja. Al menos lo habitual en nuestra situación era poder disfrutar, casi por completo, de juegos libres de fallos, además de estar inmunizados frente a continuos parches y esperas. Supongo que por otra parte nos perdíamos cosas como los contenidos descargables (DLCs). Supongo.
Si os cuento todo esto es porque, en apenas dos meses desde su lanzamiento en la eShop europea de Wii U, Olympia Rising es un juego que ha recibido, atención, seis actualizaciones (y seguramente termine recibiendo alguna más, aunque a estas alturas es de esperar que empiecen a ser más puntuales). Y es una situación triste, porque no sólo deja en evidencia el sistema de certificación de Nintendo y el poco esmero de los desarrolladores, sino sobre todo porque un título como éste, lleno de detalles y destellos de calidad, no se merecía un estreno así.
No sé explicaros con exactitud el porqué, pero me imagino perfectamente a Olympia Rising, como título de pura acción plataformera que es, dentro de una máquina recreativa. No lo digo por cuestiones nostálgicas o estéticas, pese hay que reconocer que su cuidado y excelente pixel-art le haría encajar sin problema. Si me atrevo a hacer tal afirmación se debe a que Olympia Rising es un juego de concepción puramente arcade, tanto en planteamiento como en sus mecánicas principales.
En Olympia Rising encarnamos a la joven guerrera Iola en sus periplos por escapar del Inframundo, donde se ve asistida, es un decir, por Caronte el barquero del Hades, quien se ofrece amablemente a ayudarnos a avanzar en nuestra aventura a cambio de una suma de moneda. Así, la misión de Iola consiste básicamente en llegar con vida al final de cada nivel con la cantidad de monedas necesarias, monedas que se consiguen bien eliminando enemigos a diestro y siniestro, o bien recogiendo las que se encuentran desperdigadas a lo largo del escenario.
Manejar a Iola es una verdadera delicia, gracias a un control preciso y dinámico, y en consecuencia, muy divertido. Especialmente brilla en una de las principales mecánicas, los combos aéreos. Al destruir a un criatura disponemos de una pequeña pausa para redirigir un nuevo salto y así encadenar un enemigo tras otro aumentando nuestro contador de monedas. Por desgracia, las buenas sensaciones desaparecen de golpe, cuando empiezan a asomar en algunas pantallas caídas de framerate muy notables, que entorpecen y vuelven tosco el control, hasta rozar en ocasiones lo injugable. Y aunque a estas alturas, el título puede completarse de principio a fin sin desesperarse en exceso, entristece ver como el juego queda empañado por cuestiones de este tipo.
Da verdadera rabia que los problemas técnicos, verdaderamente imperdonables en un título de naturaleza tan arcade, hagan que el título de Paleozoic se comporte como un juego bipolar: alternando momentos de excelencia jugable y otros, en los que la falta de optimización, consiguen que gran parte de la magnífica experiencia previa se esfume por arte de magia. Sin duda, lo que podría ser uno de los títulos de la eShop más notables de esta primera parte del año, se queda en una oportunidad perdida y en una pequeña gran decepción.[2]
Olympia Rising
Desarrollador: Paleozoic / PlayEveryWare
Editor: PlayEveryWare
Lanzamiento: 14 de abril de 2016 (4.99€ Europa/ 4.99$ América)
Es una auténtica pena, porque el juego pinta increíble.
A ver cuándo aprenderán los desarrolladores que más vale un juego tarde que un juego roto.