Nintendo inventó la confusión
|No, no fue Confusio, como creía Giosue, fue Nintendo, y confundidos nos quedamos todo el verano. Se nos hizo difícil de digerir el E3, sobre todo por insulso, y aún más difícil comprender cómo se puede presentar algo tan mal. Resultó sorprendente el vaciado de contenido previo al Evento Digital (Mario Maker, Ryu en Smash…) que terminó por quedarse escuálido, y no acabó ahí. El post evento se alargó incluso semanas después de la feria, desde bastante información sobre Devil’s Third hasta Lost Reavers.
Más difícil de entender fue que Splatoon no asomara la cabeza para sacar pecho como juego del momento, y apuntar algo (un detallito) sobre la actualización de agosto, por ejemplo. Todos dábamos por hecho que hablarían de los cambios en el Club Nintendo, inminentes ya, pero nada. En definitiva, que quizá lo que tenían no era muy rompedor, quizá no confiaban plenamente en todos esos juegos, o no querían desvelar tan pronto algunas cosas, pero la alternativa nunca pueden ser 10 minutos de Skylanders, una señora explicando como tricota en su casa o unos Vídeos de Primera que nos retrotrajeron a los desastres de la feria de 2012.
Más confusos estamos ahora cuando, ni tres meses después del desastre, sale Miyamoto y dice que están pensando en Super Mario Galaxy 3, para la siguiente consola, y Pikmin 4, que tienen ya a punto de caramelo. ¿Casi terminado? Entonces, ¿lo guardarán en un cajón hasta el lanzamiento de la consola? ¿O será una de las guindas de WiiU? ¿Saldrá en ambas y por eso pretenden presentarlo en 2016? Si es así, ¿por qué hablar de él ahora? Hablar de Pikmin 3 en 2008 para terminar saliendo en 2013 no pareció muy buena idea. Todo esto dando por hecho que es sobremesa, porque ya probaron a meterlo en 3DS y no les cabía en las pantallitas.
Sabemos que Nintendo, como empresa chinojaponesa de lo más antigua, no sólo desarrolla juegos, si no que también es a su manera una empresa de publicidad. Ellos manejan los tiempos y los contenidos, pero también las formas y la propia producción. En especial los Iwata Pregunta y los Nintendo Direct, encabezados por el difunto presidente de la empresa. Desconozco si el aturdimiento en la comunicación de este año viene en parte del estado de salud de Iwata, al que vimos apagarse en esas dos secciones y terminó por no salir.
Echamos de menos los Direct, que supongo que volverán (sea cuál sea el formato sin Iwata) en breve, porque el nuevo Club supongo (no sé) que se estrena en quince días. Y también los Iwata Pregunta, especialmente, porque parecen estar más en el aire que nunca. Nos acercaban el trabajo y a los trabajadores de la compañía, no sería una buena idea dejarlo de lado por no tener un CEO aún, o porque éste no se implique de la misma forma en esas labores. Quizá Miyamoto o alguno que sepa de qué hablar con ellos; lo que necesitamos es el canal, no que lo lleve concretamente el máximo mandatario.
En fin, hay algo de desconcierto con el futuro de dos secciones que se han hecho habituales en nuestras casas. Y hay bastante confusión en la comunicación en general, en la que parece que hoy todo es secretísimo y pasado mañana igual te lo cuentan todo, pero, oh, mejor no, me callo ya y te lo cuento el año que viene. Es cierto que después de la feria estamos todos algo ansiosos, pero Nintendo debería ponerse manos a la obra con sus canales de comunicación de cara a un año tan crucial como 2016, y tenernos a oscuras para luego decir y desdecir cosas según les da no parece la mejor forma de encararlo.
Es que al paso que van la gente nintendera que les seguía van a perder totalmente el interés en lo que haga la compañía, por muy buenos que sean los juegos. Yo mismo conozco a gente que se ha hartado de las incertidumbres que somete Nintendo a sus usuarios y se ha pasado a la «PC Master Race» (como ahí no hay nadie de quien esperar nada, que son todo third parties y tal… ).
O sea, que espabilen. Que el número de gente que se cansa va en aumento día tras día… Menos mal que yo me lo tomo con filosofía y simplemente me espero a noticias frescas en una BUENA comunidad nintendera. Pero Nintendo no puede depender de estas comunidades cerradas y marginales para mantener a sus seguidores, como bien se ha dicho en este artículo: «… Nintendo debería ponerse manos a la obra con sus canales de comunicación …». Punto y final.
Este artículo tiene risas, complicidad, sentido común, y una maravillosa capacidad de calmar este mar de incertidumbre en el que nadamos los «fanes» de Nintendo.
¡Glorioso Nintenbit!
Con Nintendo nunca sabes a qué atenerte. Hemos vivido una época de oro con las Direct con mucha comunicación y ahora, sin Iwata, hemos tenido un parón importante, sumado al E3 «extraño» y volvemos al secretismo.
Totalmente de acuerdo con el tono del artículo. Al final hay que tomárselo de forma muy ligera todo esto, nada en serio, no podemos ni enfadarnos ni impacientarnos. Al final es mejor ir viendo lo que nos anuncian y nos ponen para jugar y ya está.
Pero un poco más de información no vendría mal, desde luego, esto es un negocio, al fin y al cabo, y no puedes tener a la gente sin anuncios de lo que viene porque no comprarán tu sistema para jugar a esos juegos.