Back to Bed (Wii U eShop)

El arranque de Back to bed es prometedor: un Bob-perro bajo nuestro control debe conducir a un Bob-sonámbulo hasta la cama a base de colocarle obstáculos, recorriendo varios (o no) escenarios surrealistas, en su diseño y estructura. La premisa es prometedora, original. No se conforman con fusilar cualquier juego cambiándole el aspecto, que viene a ser el proceso creativo de la mayor parte del mundo móvil, si no que apuestan por una mecánica propia y el esfuerzo en el diseño visual es notable.

Lamentablemente apenas araña la superficie, termina siendo un montón de cosas soltadas sin más, con lo que en cuanto somos capaces de prever el movimiento de Bob-sonámbulo (cosa que pasa en minutos), los «puzles» se resuelven en cascada, instalados en la monotonía.

El principal problema son los escenarios. Como estampa son fantásticos, pero son incapaces de presentar un mínimo de profundidad. El juego de perspectivas imposibles, visto ya en juegos como Monument Valley y muy explotado en The Bridge, aquí es un mero adorno estético. Resulta doloroso porque es un grado de profundidad en el puzle que está ahí, diseñado, presentado, pero siempre como un camino cerrado. Con sólo poner el pie en esas columnas que en realidad están a más profundidad, el escenario se habría vuelto mucho más laberíntico y excitante.

Porque el juego pide eso, que nos desorientemos, que examinemos, que probemos. Buscar rutas rápidas jugando con lo imposible es un sueño para Back to bed, que se asienta en la comodidad de escenarios minúsculos y recorridos lineales. No necesitaremos más de dos o tres movimientos para resolver cualquier puzle, y se presentan de forma secuencial, así que no hay más que avanzar, poner y, en el remoto caso en que metamos la pata, rectificar. La solución aparece sin reflexión.

Una vez terminamos los escasos niveles se nos abre el modo difícil. Se trata de los mismos escenarios, con los mismos objetos, obstáculos y enemigos. Añaden una o varias llaves como requisito antes de llegar a la puerta, pero tampoco funciona, en el fondo no va más allá de de sumar un par de movimientos de Bob-sonámbulo antes de que lo devolvamos a la ruta conocida. Una forma ramplona de alargarlo un poquito, que se siente desconectada del nivel porque ninguno se diseñó con esa llave en mente. Es un añadido, un pequeño desvío, pero también un recordatorio de que, si se hubieran planteado los puzles con más ambición y valentía, podría haber salido algo curioso de aquí.[1]

Back to Bed

Desarrolladora: Bedtime Digital

Editora: Bedtime Digital

Lanzamiento: 22 de diciembre de 2016 (9’99€ Europa)